Santo Domingo.- El sector de distribución de electricidad dominicano precisa de desarrollar e implementar un plan maestro, reestructurar las inversiones, introducir tecnología inteligente y gestionarse con mayor eficiencia para encaminarse hacia una gestión sostenible.
Estas fueron parte de las conclusiones a las que llegaron los cuatro expertos que participaron en el panel Smartgrid y gestión: La ruta hacia un sector eléctrico sostenible, que organizó el Comité de Energía de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR).
Al ofrecer las palabras de bienvenida, William Malamud, vicepresidente ejecutivo de AMCHAMDR, insistió en la importancia de que la República Dominicana cuente con una gestión de redes y un suministro estable y confiable y supere los desafíos que históricamente se han presentado en el sector eléctrico.
Mientras que el presidente del Comité de Energía de AMCHAMDR, Carlos Birbuet, confió en que se reduzcan las pérdidas eléctricas y el sector opere con altos niveles de excelencia tanto en la producción como en la distribución de electricidad, como un factor fundamental para el desarrollo sostenible de República Dominicana.
El primer expositor de la jornada fue el vicepresidente ejecutivo de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, Andrés Astacio, quien se mostró partidario de reenfocar y reestructurar el gasto de inversión en el sector eléctrico, reducir los costos, así como también de apostar a la tecnología inteligente como estrategia para reducir las pérdidas.
“Entendemos que para reducir las pérdidas económicas de las distribuidoras había que mejorar el modelo de gestión e introducir herramientas TICs que permitan introducir inteligencia en el manejo de datos y las operaciones”, dijo el Secretario del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad.
Durante su ponencia explicó el Plan Maestro que desarrolla esa entidad enfocado en robustecer las herramientas tecnológicas, rehabilitar los circuitos acompañado de una estrategia social participativa y la focalización de los beneficiarios de los subsidios (como el caso del Bonoluz). Estimó que para el 2030 se habrán invertido unos 930 millones de dólares para suplir los requerimientos del sector, y se espera que las perdidas tanto técnicas, como no técnicas, puedan estar en el orden del 13%.
Agregó que se encuentran en un proceso de homologación y unificación de criterios de las redes de las EDEs, a fin de crear un ecosistema homogéneo, homologado y abierto que sea autogestionado, inteligente, eficiente y que responda a las demandas del negocio y los usuarios.
Durante el panel, Wellington Reyes presentó la experiencia de la empresa CEPM en su impulso a la movilidad eléctrica, la medición inteligente, la sostenibilidad energética y la digitalización de sus servicios.
Reyes, quien es director comercial de innovación de CEPM, explicó que los pagos digitales se incrementaron tras la implementación del sistema de gestión comercial en la empresa, al pasar de un 31% en 2017 a 98% en 2020, mientras que las visitas físicas a las oficinas comerciales se redujeron de un 69 a un 2% en ese mismo período.